domingo, 16 de diciembre de 2018

"Habrán hecho un buen negocio sus antiguos dueños"


Habrán hecho un buen negocio sus antiguos dueños.

 La Confitería Boston de Mar Del Plata que extrañaré mientras tenga vida.

Juan Carlos Vidal Quiero pensar que sus dueños, aquellos que me atendieron desde el año 1942 hasta el 1999 en sus dos locales, que recuerdo uno estaba muy cerca del otro y uno era salón abierto al público. han hecho un buen negocio o por lo menos lo han creído ya que siempre que uno vende termina perdiendo y mucho más con esta inflación galopante pero los años pasan y las fuerzas decaen y a veces se hace imposible de mantener .pongo por ejemplo el precio de la energía que deben de pagar y también es cierto que uno como habitué y cliente quisiera que tantos momentos que uno disfrutó no desapareciesen pero el mundo sigue su marcha, y para los jóvenes ya no será tan penoso no ubico del todo pero Constitución debe estar bastante retirado del centro y solo los que poseen auto podrán visitarla, por otro lado debe de haber quedado el personal sin indemnización lo que debe de haber traído otro problema lamentablemente, yo extrañaré los Pan de salud los Briós y las Medialunas y no menciono al Pan dulce porque tuve el privilegio de haber consumido el de la Confitería del Molino desde el año 1928 hasta su cierre en la época de Perón y también fue lamentable su cierre, recuerdo su aroma a agua de azahar y sus piñones almendras y pasas de uva dentro de una masa esponjosa suave y liviana,  en sus dos formatos el Genovés y el Milanés que era más alto y contenía fruta abrillantada. más en el año 1977 en un viaje a Malvinas escuché que esos Pan dulce sin conservantes de uno dos o tres kilos los fabricaban en la Penitenciaría de la Av. Las Heras y era hecho por los presos recuerdo hasta su envoltorio de papel manteca y su impreso en color azul. Me fuí de tema pero perdón tengo una más, para contarles en la calle Talcahuano al 100 de la vereda de los números impares hsbía una Confitería llamada Tanoira que fabricaba entre otros un pan de Centeno que envasaba y mi papá les compraba calentito todos los jueves entre el 1927 y el 1930 era toda una exquisitez y como ven esos productos nunca fueron reemplazados ni por parecidos y eran buenísimos o tan extraños para algunos jóvenes como el Salsifí, dejo por sentado que respaldo la protesta de todos y termino aceptando el cambio que las mujeres proponen por considerarla justa y merecedoras.
Juan Carlos Vidal.